¿Qué debe incluir una primera clase de pilates?

 

 

 

Una entrevista personalizada. Es indispensable que en este primer encuentro el instructor realice una evaluación de la condición física del nuevo cliente. Esto se realiza de dos formas:

 

  • En primer lugar, verbalmente, mediante una serie de preguntas que relevan la historia física pasada (deportes que se hayan practicado, lesiones, embarazos) y también la condición presente. Hay que darle la oportunidad al cliente de explicar todo ésto ya que su relato también nos permite evaluar también qué relación tiene el cliente con su cuerpo y con la actividad física, y ajustar nuestro discurso a esta realidad.

No es lo mismo un cliente que ya ha practicado varios deportes que un cliente con un estilo de vida claramente sedentario. No es lo mismo un cliente saludable que alguien que llega a nosotros por recomendación médica luego de, por ejemplo, un largo período de inactividad debido a una lesión.

 

  • Además se realiza, una evaluación visual de la postura estática (de pie, sentado y/o acostado) y dinámica. La segunda puede relevarse de varias formas: entre otras, pidiéndole al cliente que camine unos pasos, o haciéndole realizar algunos movimientos básicos para evaluar qué patrones de movimiento utiliza.

 

El análisis postural nos indicará qué modificaciones vamos a tener que realizar en los ejercicios para adaptarlos a la morfología postural de cada cliente, qué áreas necesitan mayor atención en cuanto a trabajo de fortalecimiento, estabilización, ampliación del rango de movimiento, y demás características que deberá tener el programa personalizado.

 

Un recorrido por la técnica: la mayoría de los nuevos clientes no conocen la técnica o tienen ideas preconcebidas acerca de ella. Por eso, les explicamos quién fue Joseph Pilates y cuáles son los principios de la técnica que él creó. Para clarificar expectativas, es muy importante explicar cómo trabajamos y qué puede conseguirse (y qué no) con Pilates.

 

Una prueba: permitir que el cliente realice algunos ejercicios y pruebe los equipos y/o accesorios de suelo para experimentar por sí mismo qué es una clase de pilates.

 

Esta primera clase es fundamental. Del lado del instuctor, su objetivo es garantizar que nuestras clases tengan la máxima utilidad para cada cliente y que el método Pilates pueda aplicarse con la mayor efectividad posible en cada caso particular. Con respecto al cliente, nos permite informarnos sobre su condición física pasada y presente, dándole al mismo tiempo la oportunidad de expresar sus expectativas, entender cómo funciona la técnica y tener un primer contacto con los equipos tan especiales que utilizamos en Pilates.